"Vos
solo tenés que darme el voto. De todo el resto me ocupo yo".
Afirmando
la deriva desmovilizante del kirchnerismo, Scioli quiso -como Macri-
ocupar el centro: la continuidad de la vida como puro capitalismo.
Criando
el orgullo de "romperse el orto laburando", la alegría del
consumo en cuotas y el ansia rendimentista, no debe sorprender que el
suelo subjetivo de la década prefiera la continuidad de su pacto
material sin el ruido de la verba inflamada de líder y tropas.
Los
sensibles al discurso quedaron fuera del sciolismo; los sensibles a
"mirar su bolsillo, no el país", como pidió CFK varias
veces, reformulación del "No seas rata, Roberto, si te va
bien", ahora quieren una continuidad de eso, simple capitalismo
sin olor peronista ni discurseante. Esto además de
los fascistas más decididos.
¿Qué
es -qué será- peor para la democracia, para la igualdad? Es difícil saberlo,
entre dos tipos que a la mañana comparten cepillo de dientes.
Incluso el "tener gente y organizaciones populares detrás"
-argumento con que querían convencernos de votar al otrora delfín
menemista y actual responsable de la Bonaerense- no necesariamente obstaculiza políticas anti populares, a
veces ayuda (como al propio menem haber llegado con el frejupo y
tener apoyo sindical); y la casi diría franqueza evidente del
neoliberalismo más puro de Macri podría facilitar la velocidad y
decisión de la resistencia. Realmente es incierto qué escenario
sería peor para la repolitización de la vida común, para la
organización de espacios de autonomía resistente. El kirchnerismo
se va con el que creo es el primer luchador asesinado por el Estado
en su gobierno, en la provincia de uno de los dirigentes más ungidos
por la Presidenta en los últimos años, y ni siquiera hubo alta
alharaca. Incertidumbre.
Lo
que sí siento claro es que el triunfo de Macri sería una regresión
estética masiva en Argentina. Esa forma de hablar propia de la
cápsula elitista, esa sonrisa de Clase Dominante heredada, esa forma
de bailar de Simulación y garchar feo; asco. Uno modelo de belleza
neutra, seca, lisa, amarilla. Espantoso. Imágenes, formas de la
corporalidad y del encuentro que trafican afirmaciones sobre la
sociedad de clases, rubio patrón para el que los privilegios y las
pobrezas son dato natural. Prefiero sin dudarlo la mentira híbrida
del anudamiento de intereses del peronismo de derecha. A manquear el
balo.