Los vidrios están sucios; la mugre se nota más cuando hace visible algo transparente que cuando oscurece el color de algo coloro (protagonista en vez de condimento).
La mugre en el vidrio delata la forma de la multitud de gotas que allí hubo; en su momento, el polvo se pegó al agua y la sobrevivió. Arqueología de la lluvia veo, en vez de afuera.
Con papel de diario (con diario) hago el movimiento de limpieza, Señor Miyagui. Sabido es que la suciedad nunca desaparece, sino que se traslada; limpiar es ensuciar otra cosa, y la higiene es la correcta ubicación de la mugre.
Las huellas redonditas desaparecen, suplantándolas ahora rayones que lo que atestiguan es mi movimiento danielsanístico. No sé si está limpio, pero está limpiado. El polvo es el mismo pero su organización la dio el humano.
3 comments:
Si IL una vez te pidió que pensaras qué hacía él en el pizarrón, la explicación debe estar en tus escritos: tu capacidad para describir cosas difíciles proveyendo imágenes cristalinas cual formas geométricas básicas.
¿Tus descripciones serán un procedimiento cartesiano (ese de inventar absisa y ordenada para describir el mundo)? :)
Continúa así, Daniel San!
Bravo,
Pablo Hupert
www.pablohupert.com.ar
Uy Pablo. ¡Casi diría que me desacomoda tu comentario! Seguro me honra.
Ignacio nunca me pidió eso. Pero seguro que el puro presente nutrido está de herencias -y parece que está incluido Renée.
muy bueno che, eso de pasar la mugre de un lado a otro...nunca lo había pensado, esos son puemas.
no se desacomode, pero muy bueno.
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