Wednesday, March 28, 2007

La dicha de la cara

Otra de las virtudes de andar en bici es la cara de orto propia del ciclista. Ceño fruncido, ojos esforzadamente entrecerrados, cara no tan de orto como de dificultad, de clima adverso. Es que el aire viene cargado, de humo, de las diferentes basuras y múltiples desprendimientos de los árboles que son violentados hacia uno por el viento, provocando la patente cara.

"Las cosas que se sienten por estar andando en bici": La bici es llave que abre un campo sensorial. Dichas cosas –¿fenomenología ciclística?- son mucho más variadas que las que el ciclista se pierde por no andar en auto, y más ricas, porque vienen indeterminadas, no anticipadas por un botón luminoso que las define y las regula a piacere.

Esa cara de andar en bici es la cara del roce con lo real; si la dicha no se nota es simplemente porque no siempre es una cosa alegre.

Tuesday, March 20, 2007

Rial dice Rial

Rial dice: voy a entrar a la casa. Rial, por cierto, para cumplir con la digresión de rigor que corresponde a toda segunda frase, encarna también una oscura destreza televisiva, la de hacer convivir la estupidez extrema con una aguda inteligencia.

Rial dice: “Gran Hermano, ¿puedo entrar a la casa? Voy a entrar a la casa”. Pero a diferencia de lo que el televidente de a pie pensaría inevitablemente, Rial no entra a la casa por una puerta, no: entra a través de un televisor. Los “chicos” en un living se disponen alrededor del aparato, donde aparece la imagen de Rial con sonido y todo. También él existe en tanto está en la pantalla.
Esa irrupción de Rial, o mejor, ese modo de la presencia, iguala a los recluidos en la casa con nosotros, la gente: ambos somos visitados televisivamente. En ese sentido cuando dice “voy a entrar” no pifia, porque ese es su modo de ser, el televisivo. No es que va a entrar una imagen de él, porque eso es él; la distinción supondría un refugio subjetivo genuino encarnado en el cuerpo. Pero Rial ha fabricado a Rial.
Rial incluso ve ese desdoble: cuando habla con “los chicos” puede ver el televisor que ellos ven donde está su imagen, Rial. En toda la escena, la palabra “Rial” designa a eso: la imagen de Rial. ¿Por qué no otorgarle su legítima propiedad de la primera persona? Lo que tiene poder verbal de “yo” de Rial es eso que entra a “la” casa y a las casas en un televisor. Inmolándose en su imagen, Jorge Rial cumple con los requisitos del lugar que ocupa.

[Párrafo dudoso: "Los chicos están en una especie de bisagra donde algo todo lo que de ellos se había constituido en relaciones interpersonales, de relaciones con otros, sirve ahora de carreta indispensable hacia el régimen que los hará existir, y los sostendrá, en una relación de mismidad, de elemento inerte dispuesto a la mirada, es decir, de existencia en desrelación. Esos bombones que creen que arman un gran cacao, han ganado reputación pero son muñecos vudú de esta sociedad-especáculo. Anhelan el momento de adhesión (literalmente adhesión: pasan a la bidimensionalidad) a esa faz de ellos que logre circular como imagen, sostenida en las miradas que congrega".]

Wednesday, March 07, 2007

Ensayos en vivo

Queridos amigos: la franela no es como la gamuza.

Y el jueves ocho hacemos ensayos en vivo nuevamente. Rara expresión, "de nuevo": designa la repetición reconociendo cuánto ciertas regularidades están condenadas a la novedad.

Esta vez,
Fernando Aíta advertirá sobre la evolución de las prácticas ortivas desde la crisis económica.
Sebastián Alonso necesita escudriñar los discursos mediático-mercantiles destinos a los padres flamantes.
Andrés Pezzola ensayará una relación entre la mediósfera, lo percibible y el sentido común.
Yo recordaré a un enano genial para pensar la modelización del rock.

No perdiendo nunca la pasión, porque la pasión es el único vínculo que tenemos con la verdad.

Jueves 8, 20:30, en el Pachamama: Psje Argañaraz 22, e/ Lavalleja e Israel (a 150 mts de Lavalleja y Córdoba).
Ensayos en vivo: ésta es la primera vez que sucede por segunda vez.

Cariños,
Agustín

PD: para quienes no recibieron la invitación a la primera (y repentinísima) juntada:
La idea es agregarle nuestra virtud específica al hecho ya virtuoso de juntarse a tomar una cerveza. Irán rotando quienes lleven ideas que vienen pensando, escribiendo, para compartirlas Compartirlas: salir del fragmento y presentarlas con la emotividad que las genera y la forma que propongan. Que haya público y que cada uno del público pueda devenir en interlocutor, si algo arma conversación, y también exponedor, si el espacio le dispara ganas de afinar sus ideas y compartirlas.
Ensayos en vivo. Ganamos seguro