Hay que enseñar a creer, pero más aún a no creer.
Para que haya en cada uno un poco de bondad hacia todos es necesario que no se crea que hay mucha. El hombre que se desvive por la humanidad y aún por su patria, es una mentira; lo verdadero y lo que se necesita y basta para que todo ande bien es querer mucho a sí mismo, a su familia y amigos, algo a sus vecinos y a la ciudad, un poco de algo a su país, algo casi nada a la humanidad, y nada a la Especie, a la humanidad de otra época.
Es lo único que hay realmente en la gente y con eso basta. Hay que ser presentista, y antesepeceísta y futurista. Vivir para su amor, su hogar, sus amigos, y tener compasión y simpatía para todo prójimo que se tenga cerca en cuerpo y persona y veamos sufrir y necesitar ayuda: no para y por los demás, no para la Humanidad.
No hay que creer en los grandes sacrificios de nadie. Hay que creer en la novia, la esposa, la madre, los hijos, los amigos, amar el presente y trabajar para ellos y nosotros con toda la paciencia posible. Y dejar que otros hagan la comedia de salvar a la humanidad o a la patria o a los obreros o a los enfermos de todo el mundo y hasta a la humanidad del año 4000.
Así pues yo también si esto escribo es ante todo porque es para mí un placer estudiar y publicar en general y además porque nadie puede estar a gusto cuando ve por todas partes sufrimiento. La gente no es mala por su gusto: políticos, capitalistas, obispos, generales, periodistas, empleados, maestros y doctores de todas las clases, hacen enorme mal muchas veces porque a ellos los explotan otros, y a éstos otros; sin embargo mucha de esa gente que vive haciendo mal, improductiva, inútil, destructiva y mentirosa, estaría mas cómoda si la sacaran de ese engranaje – que nadie sabe cómo se ha formado para calamidad de todos- y no necesitara mentir, herir, envenenar, engañar al cliente, al ciudadano, etc.
Hay que luchar contra el Dinerismo, pues al fin y al cabo todos están más o menos en la miseria luego de tanto Negocio; contra el aburrido mentidero de los Santos salvadores de la humanidad; escritores, jueces, clérigos, políticos, periodistas...
Macedonio Fernández
3 comments:
Estos escritos breves de Macedonio están excelentes, son placenteros, además luego uno ve el desarrollo en la obra y nota las referencias pero al mismo tiempo las diferencias, que era un escritor que dominaba (tenía cierta concienca) lo que hacía, y para ello también puede verse la diferencia de escrituras entre Museo de la Novela de La Eterna con respecto a Adriana Buenos Aires.
Dejo mi mail para comunicarme con lectores de Macedonio Fernández (no lo tomés a mal Agustín, en todo caso borralo y todo bien): creoquemartinriva@hotmail.com
¡Hay de mí si lo tomara mal! De movida es algo que por lo general me gusta, tomar, y tanto más si el brindis es con alguien para quien Macedonio conecta.
Ja, bárbaro pues.
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